Visitar Machu Picchu es inolvidable, pero entrar por la Puerta del Sol a esta maravillosa ciudad Inca después de recorrer uno de los caminos más importantes del imperio es una experiencia indescriptible.
Todo se empieza en la ciudad de Cuzco, desde ahí puedes contratar alguna empresa de turismo que te lleve a recorrer el camino ya que se requierren permisos especiales para acceder a este. Generalmente los tour incluyen las entradas, el transporte y el staff necesario (porteadores) que llevarán todo lo indispensable para que tengas una caminata placentera y un descanso óptimo para el viaje. Ellos también se encargán de armar los campamentos y cocinar para todo el grupo, e incluso si pagas un poco más te pueden llevar tu propio equipaje.
Puedes contratar distintas opciones de ruta, según tu estado físico y tus ganas de caminar, la más popular (la recomendable según muchos viajeros) es la que tiene 4 días de duración, y son 42 kilómetros de ruta.
El recorrido parte desde el kilómetro 82 cerca de la localidad de Ollantaitambo, aquí puedes conocer a todo el grupo de trekkeros, incluyendo a guías, porteadores, cocineros entre otros. Una vez empezada la caminata que para muchos es fácil al principio (para mí no lo fue hasta el último día), se camina por el borde del río Vilcanota hasta avistar el conjunto arqueológico Inca Patallacta. En los días siguientes puedes ascender hasta el abra de Wuarmihuañusca a 4.200 m.s.n.m. en donde la vista a las montañas de la zona es única, y luego visitar los conjuntos arquelógicos de Runquracay y Phuyupatamarca.
A medida que nos vamos acercando a la ciudad de Machu Picchu, el camino se pone cada vez más interesante, ya que la vegetación se hace cada vez más tupida y rica en
flora y fauna, el camino también va tomando forma ya que el empedrado es característico del camino real que sólo el Rey Inca podía transitar. Finalmemte el recorrido termina llegando al amamecer entrando al Intipunku (puerta del sol), en donde se puede ver la ciudad de Machu Picchu en todo su esplendor y recorrer todos sus rincones.
Una vez terminado el viaje, puedes retornar a Cuzco en tren, o simplemente quedarte a disfrutar el pintorezco pueblo de aguas calientes, una buena comida y un descanso óptimo después de una larga e inolvidable jornada de viaje.